La idea de trabajar en un restyling maduró al darse cuenta de que la marca, después de 20 años, estaba lejos de los ambiciosos objetivos de desarrollo de la empresa. A lo largo de los años, la empresa ha dado grandes pasos, pasando de ser un negocio local a un líder en el mercado nacional. Esta toma de conciencia nos guió en el diseño de la nueva marca y de toda la imagen, racionalizada de elementos superfluos y hecha más dinámica y fuerte. A pesar del afecto que unía a la propiedad con la imagen inicial, el restyling fue acogido con entusiasmo, contribuyendo concretamente a apoyar los objetivos de crecimiento de la empresa.